Bla bla bla

Me solían gustar los días de lluvia y tormenta, pero ahora se volvió una mas de las cosas que me hacen pensar en vos, no solo eso, probablemente es una de las cosas que mas me hacen pensar en vos, por no decir LO QUE MAS ME HACER PENSAR EN VOS.

Me acuerdo, era un día soleado, para ese entonces ( como si hubiera sido hace TANTO eh) solo eramos dos chicas con ganas de divertirse, y aunque confieso que ya sentía cosas por vos, ese día fue algo así como "el comienzo".

Salimos de la clase de teatro y como siempre, fuimos juntas hasta la esquina, en eso empezó a lloviznar, por lo que nos pusimos abajo de un toldito  mientras nos terminábamos de despedir. Tu casa quedaba lejos (bueno, todavía queda lejos) y se veía que dentro de poco se iba a largar fuerte, yo aproveche para invitarte a mi casa, que quedaba mas cerca.

Todavía quedaban unas cuantas cuadras para que lleguemos a mi dulce hogar y se largó con todo, a mi no me importo demasiado, siempre me gusto la lluvia y mojarme, pero vos corriste, yo te seguí...

En un momento pasamos por unas veredas un tanto resbalosas, vos andabas con ojotas y te caíste, yo me reí  , hasta que me di cuenta que te salia sangre en una rodilla, te pregunte si estabas bien, me dijiste que sí y seguimos... Ahora vos caminabas, ya no corrías, eso me hizo dar cuenta que te dolía la rodilla, y tu cara demostraba lo mismo,  te pregunte si querías que te llevara acococho, te reíste, te insistí, y accediste.

Te lleve dos cuadras (lo que supero mis expectativas, ya que soy un débil elfo en comparación tuya, y cualquier otra  persona "normal") y caminamos despacio hasta mi casa.

Llegamos empapadas, me puse ropa seca y te preste a vos también, te puse un desinfectante en la rodilla y tomamos chocolatada con galletitas, después me dijiste que estabas cansada, a lo que te dije yo también pero que no ibas a poder irte por que llovía, tronaba y por poco no caían piedras, ademas te dolía la rodilla, a lo que respondiste que de todas maneras no querías irte, y que si estaba cansada que me acostara, te mire fijo un rato y te dije que no me iba acostar mientras estés vos. 

Seguimos charlando y me repetiste que estabas cansada, esta ves te dije que si querías te prestaba mi cama, te reíste y me dijiste que no, y agregaste "solo si nos acostamos juntas ¿No me dijiste que también estabas cansada?" (Sí, estaba tan feliz como imaginan o más aún) Sonreí, te tire con una galletita y te mostré donde quedaba mi cuarto, entraste y yo fui hasta el baño. Volví y habías agarrado mi guitarra, NO SABIA QUE TAMBIÉN TOCABAS LA GUITARRA , me senté en la cama con vos, tocaste unos temas, después toque yo, nos quedamos sentadas hablando, entre esto te acostaste, por lo que me acosté al lado tuyo, seguimos hablando, estábamos cada vez mas cerca, en un momento nos quedamos sin que decir , y estabas ahí, tan cerca, mirándome a los ojos... (te dije que tenes ojos lindos¿No?) 

Después de una hora aproximadamente nos levantamos y la lluvia había parado, te pregunte si me acompañabas hasta una librería (mi mama me había pedido que vaya a buscar un libro) me dijiste que sí y fuimos... 

Llegamos y mientras yo buscaba el libro fuiste al kiosco de al lado. Pedí el libro, lo pagué

, y cuando me estaba yendo vi uno que se llamaba "97 formas de decir te quiero", no se que se me paso por la cabeza, pero lo compre...

Salí afuera y te di el libro, me dijiste gracias, me abrazaste y sonó tu celular, era tu mama que te necesitaba para que cuidaras a tu hermanita, te acompañé unas cuadras nos despedimos y te fuiste...

Cada puto día de lluvia no puedo evitar pasar por mi memoria ese día, una y otra vez, y pienso por que mierda todo no siguió así, pero bueno, por algo será...  

Odio recordarte así, me gustaría que tus recuerdo me hagan bien, por que vos me hiciste bien, pero no logro no sentir este nudo en la garganta cada vez que algo que tiene ver con que vos viene a mi mente, cada vez que me doy cuenta que ya no estas....

Odio haber escrito esto dirigiéndome a vos (lo estoy haciendo otra vez), pero mas odio saber que  no lo vas a leer.
Y desde que te fuiste odio la lluvia