4 nov 2011

En un mundo de ilusiones, mi parque de depresiones...

Cuando cruzo esa pared, esa pared mágica, siento que pierdo parte de lo que soy, siento que puedo convertirme en lo que quiera, sea lo que sea, nada ni nadie me resulta demasiado como para no poder serlo, veo débil al mas fuerte de los magos. Puedo convertir un viejo almohadón en la mas preciosa obra de arte que alguien haya visto...
Después de un rato empiezo a confundir realidades, empiezo a perder el control de mis acciones, y me dejo llevar, pero eso no me importa, por que me siento feliz, siento que ese vacío que no me dejaba respirar ya no esta, siento que tengo alas y que puedo volar, y vuelo, vuelo alto, muy alto, siento que toco el cielo con las manos. Aterrizo nuevamente y veo una silla, pero debo decir que vi cualquier cosa menos una silla, por que acá todo pierde su forma original...
Todo es tan lindo, todo es demasiadamente lindo, hasta que se prenden las luces y vuelvo a cruzar la pared  aunque sin ganas, dudo que alguien quiera volver a este lugar después lo bello que es todo allá, pero en algún momento tenia que regresar, y sí, todo estaba como esperaba, que no significa que este como me gustaría, acá las sillas con sillas, y los almohadones viejos son eso, almohadones viejos , vuelvo a sentir este vacío y vuelvo a querer correr , a correr y escaparme otra vez...
Luego entiendo,lamentablemente, esta es la realidad. Tomo valor y salgo afuera, con el consuelo de que voy  a volver, voy a volver a ese lugar que hasta hace poco creía que no existía, que me mostró la otra cara de la luna, me mostró que puedo ser feliz, y sí, voy a volver a ser feliz...



En mi mundo me siento lleno, no hay soledad, mis pensamientos me llevan al cielo,
 en un lugar q yo mismo invento, una historia más, mi nunca jamás, este es mi lugar perfecto.

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